Hace un tiempo...

Hace un tiempo me cree este blog para...

utilizarlo a modo de "diario". En realidad deseaba exponer mis trabajos y contar cosas relacionadas con mi trabajo. Pero no hay trabajo. Así que solo puedo decir que esto lo tengo muy abandonado por ese motivo, estoy sin trabajo rarísimo, lo sé, últimamente en este país se ve mucho (estoy siendo irónica, o algo por el estilo, intento hacer una gracia). 

Así que voy a remangarme y a ir llenando este blog de entradas. No quiero llenarme de esperanzas, supongamos que escribo una al mes o cada dos meses (o cada algunos meses más) pero haré entradas, que para eso está. 

No, no he hecho una entrada muy entretenida, ni atractiva para su lectura, solo es un mero desahogo, siento si he hecho perder el tiempo a alguien (lo dudo) pero siento haberte hecho perder unos segundos de tu tiempo. 

Y hasta aquí he llegado. Ahora me despido. Estoy muy enganchada a un libro actualmente (eso puedo decirlo), es un libro prestado, de alguien especial, se llama La tienda y es de Stephen King. Haré una entrada tan genial como esta para comentar algo del libro. También haré entradas tan geniales como esta para comentar películas (que eso también lo hago mucho, lo de ver películas). 

Ahora ya, por fin, un besico y nos vemos :D

Manzana roja

Hay situaciones en tu vida que tú misma no sabrías como describirlas. Por suerte, existen una serie de personas que escriben historias (libros, series de televisión, películas,...) y, por coincidencias, explican cómo te sientes mejor de lo que tú conseguirías hacerlo en algún momento. 

Y, ¿cómo me siento yo ahora? 

Momentos en los que no sabes qué sería mejor, si rendirte u obligarte a seguir adelante con ello aunque te cueste una parte de tu vida, que posiblemente después echarías de menos.

Sí, unas personas hicieron una historia, para venderla y entretener a la gente, pero en cada línea del guión, el dilema moral y sentimental es el mismo, es lo mismo lo que se gana o se  pierde y son las mismas esperanzas. A veces, pienso en esperar a ver en qué acabarán esas líneas. 

"Todos nos enfrentamos en la vida a decisiones angustiosas, elecciones morales, algunas son a gran escala. La mayoría de dichas elecciones son sobre asuntos banales, pero nos definimos a nosotros mismos según las decisiones que hemos tomado, en realidad somos la suma total de nuestras decisiones. Las cosas suceden tan imprevisiblemente, tan injustamente. La felicidad humana no parece haber sido incluida en el proyecto de la creación, somos solo nosotros con nuestra capacidad para amar lo que damos sentido al universo indiferente y sin embargo la mayoría de los seres humanos parecen tener la habilidad de seguir intentándolo e incluso de encontrar la felicidad en las cosas sencillas como su familia, su trabajo y en la esperanza de que las futuras generaciones puedan comprenderlo mejor". 

Woody Allen. Delitos y faltas.

Es lo que puedo contar

 Olvídate…

Libertad, palabras, sin nada que escuchar

Sin nada que aportar, todo es la nada ya.

Nada, es la nada…

Y al gritar escapas de esa antigua ciudad

Del vago despertar…

Si sale de esa sombra, todo irá mejor…

Certezas de un recuerdo, esa imparable realidad

Que te ahoga ahora.

Respira…

Preguntar; ¿quién eres? ¿En qué momento fue?

Fallido atardecer, tu ocaso, enloquecer, nada, es la nada…

Si sale de esa sombra todo irá mejor…

Certezas de un recuerdo, esa imparable realidad…

Que te ahoga ahora.

Nada es como antes, ni será lo que parece ser…

Tomar decisiones no depende de tu parecer

Sientes cada instante caras nuevas desaparecer

Y de repente un nuevo amanecer.

Los días, los meses, los años, el tiempo parece tan extraño.

Los días, los meses, los años...  Respira… Respira…

Si sale de esa sombra todo irá mejor…

Certezas de un recuerdo, esa imparable realidad

Que te ahoga ahora.

Olvida, respira

Tenpel

Y así es como me siento un sábado por la noche.

Descienden las sombras de la noche

Y, de repente, el mundo dejó de ser perfecto.

Estás comenzando a darte cuenta de que poco a poco es como si te dejasen
atrás, sólo pareces ver espaldas, intentas avanzar pero nada, siguen siendo
espaldas.

Ya no son las mismas caras, los mismos ojos, las mismas palabras, los
mismos hechos, los mismos "hola", los mismos "adiós". Es posible.

A lo mejor, soy una paranóica, veo cosas dónde no están o posiblemente
sí que estén y los demás son los que no las ven, es algo que los demás no
se paran a pensar, pero a mí me da igual (en verdad no) cogeré un bastón
si hace falta para andar.

A veces se suelen decir cosas que parecen ser de lo más optimista, pero
para nada, soy de esas personas que prefieren mirar al suelo al andar,
de las que saben mentir a los ojos y ocultar su estado emocional con un
"estoy cansada". Aunque pensándolo bien, quizás no es que a mí se me de bien
ocultarlo, será que no hay nadie a quién le importe verdaderamente qué es
lo que ocurre detrás de esa mirada, hay personas que mienten mucho mejor que
yo.


Por tanto, una mano que te acompaña y te ayuda a caminar se convierte
en un bastón que manejas tú sola. Te clavas millones de astillas pero que no te
queda otra cosa, es lo más fuerte que hay para caminar.

No es una presentación

Y así comienzo contando mi vida a nadie a través de un blog.
Explico, el nombre del blog es una especie de homenaje, por llamarlo así, a la película Tu madre se comió a mi perro.  

No soy muy buena yo para estas cosas.

Por hoy, nada más, sólo quería explicar el nombre del blog. Otro día seré más graciosa (poco probable) o entretenida o posiblemente escriba un texto casi bibliográfico (o no) quien sabe....



¡Así que nada, hasta más    ver! :)